Antiedad, Requerimientos de la piel

Los ojos son el espejo del alma, pero también de la juventud. No dejes que envejezcan.

Antiedad, Requerimientos de la piel

Los ojos son el espejo del alma, pero también de la juventud.  No dejes que envejezcan.

La zona de los ojos es la parte del rostro que más rápido envejece. Si quieres que mantenga un aspecto juvenil, empieza a cuidarlo desde pequeño.

Conocemos el dicho: a los veinte tenemos la rostro que nos dio la naturaleza, a los 50 tenemos la rostro que nos merecemos. El subtexto es claro: la juventud es una moneda que podemos derrochar rápidamente o sacar provecho a largo plazo; todo depende de nuestras elecciones. Y nada es más preciado que la “moneda ojo”.

¿Cómo envejece la zona periocular?

Si no cuidamos adecuadamente nuestra piel periocular, las primeras líneas de expresión comenzarán a aparecer alrededor de los 25 años: pero no nos preocupemos por ellas, porque le dan a nuestro rostro una sensación alegre e intrigante. A la edad de 40 años estas marcas, que mientras tanto se han convertido en pequeños surcos, ya no expresan alegría, sino cansancio y fatiga. A los 50… bueno, en realidad ya no sabemos, porque empezamos a evitar los espejos.

¿Cuáles son las razones de esta debacle progresista? La zona del contorno de ojos es la más delicada y, al mismo tiempo, la más estresada del cuerpo. Esta fina piel, casi desprovista de tejido adiposo, está sometida al constante parpadeo de los párpados, a la incesante acción de las expresiones faciales, e incluso al temido frotamiento de los dedos. La exposición a la luz solar, una mala alimentación, el tabaquismo y la predisposición genética hacen el resto.

Manchas del contorno de ojos.

Las manchas perioculares tienen características diferentes, pero una causa común: el proceso de envejecimiento. Aquí están los más relevantes.

Arrugas cantales laterales. Más conocidas como patas de gallo, son las líneas de expresión que se abren en abanico en el rabillo de los ojos. A menudo son los primeros en aparecer, ya alrededor de los 25 años. La piel del ángulo externo del ojo, fina y pobre en glándulas sebáceas, se deshidrata fácilmente y sufre rápidamente el proceso de envejecimiento: en la vejez, su soporte óseo se reabsorbe. , los músculos se relajan y el tejido adiposo se reduce. Aquí las líneas de expresión se acentúan y se convierten en pequeños surcos permanentes.

Líneas glabelares. También llamadas “líneas de expresión”, porque se forman cuando fruncimos el ceño (por preocupación, o muy a menudo en los miopes que entrecierran los ojos para enfocar). La repetición continua de este movimiento acentúa las líneas glabelares y, con el paso de los años, se convierten en una imperfección permanente y odiada. También porque dan a nuestro rostro la fisonomía de una persona problemática, ansiosa.

Bolsas debajo de los ojos. Se forman cuando los tejidos y músculos de la zona periorbitaria se debilitan con la edad y, en consecuencia, la piel comienza a ceder: así se acumula grasa en la zona subyacente, con un aspecto abultado y flácido.

Caída de párpados y cejas. Estos son dos fenómenos gemelos relacionados con la edad. El primero se conoce técnicamente como blefarocalasia, o párpado caído, y se debe a la pérdida de tono de la piel del interior del ojo, entre las cejas y las pestañas.

La ptosis de la ceja, o la flacidez del músculo de la ceja, está asociada con la blefarocalasia, y la combinación de los dos fenómenos provoca conjuntamente la flacidez del tejido externo del ojo. Las “cejas con cola” son una imperfección molesta, que nos da un aire triste y nos suma años a nuestra edad.

Primera línea de defensa: hábitos antienvejecimiento.

Como saben los dermatólogos y cirujanos estéticos, el secreto de la eterna juventud radica en cuidar la apariencia desde una edad temprana. Aquí hay algunas prácticas virtuosas que se pueden adoptar a partir de los 25 años. Considéralas una póliza de seguro que realmente deberías contratar: barata, sin exigencias y muy efectiva.

Limpiar adecuadamente. Es la primera regla para una piel joven: desmaquillarte todas las noches, incluso cuando no lo estés usando. Durante el día, todo tipo de impurezas se depositan sobre la epidermis: células muertas, bacterias, polvo fino. Si no te deshaces de ellos antes de acostarte, evitarán que la piel se regenere durante la noche.

Protección solar. Hemos hablado largo y tendido sobre los peligros de la radiación solar, tanto en verano como en invierno. Si tu piel es clara, los riesgos de fotoenvejecimiento son muy altos, por lo que debes aplicar una crema SPF 50 en verano y al menos SPF 30 en invierno. Y no se olvide de las gafas: cuando esté al sol, use siempre gafas oscuras.

Dejar de fumar. Ahora sabemos que fumar provoca una desoxigenación global del cuerpo. Pero el tabaco también tiene riesgos específicos para el área de los ojos. El humo del cigarrillo nos hace entrecerrar los ojos constantemente. Las patas de gallo a menudo tienen un inicio más temprano en los jóvenes que fuman.

Una dieta balanceada. Elimina el alcohol y los azúcares refinados y come más naranjas, legumbres y frutas verdes: son poderosos antioxidantes y ayudan a proteger la barrera cutánea. Y no olvides los alimentos que protegen y agudizan tu vista: arándanos, granadas y zanahorias.

Segunda línea de defensa: cosmética antiedad.

Aquí está la segunda acción simple y efectiva para combatir el envejecimiento de la piel: usar uno o más productos anti-edad, asegurándose de aplicarlos correctamente.

Elige los productos adecuados. Hoy en día existen en el mercado varios tipos de productos cosméticos antiedad que contienen diferentes sustancias o una mezcla de principios activos para prevenir el envejecimiento cutáneo. Entre estos productos recomendamos la Crema Viscoderm®, que contiene vitamina E, ácido fólico y Pycnogenol®, un extracto de pino marítimo muy eficaz en la lucha contra los radicales libres. Otra espléndida idea es utilizar una mascarilla facial para la zona periorbitaria, como Viscoderm® Hydrogel Patch, que libera los principios activos de forma progresiva.

Aplicar correctamente los productos cosméticos. Para que las cremas antiedad den los mejores resultados, aplicar todas las mañanas con movimientos desde el ángulo interno del ojo hacia el exterior. No frotar, sino dar pequeños golpecitos, que favorecen mejor la absorción del producto a la vez que drenan la piel.

Termina tu rutina de cuidado de la piel con estiramientos. Cuando el producto se haya absorbido por completo, realiza una pequeña rutina de estiramiento facial para ayudar a estirar el músculo orbicular, reduciendo así la tensión que está en el origen de las líneas de expresión.

Un ejercicio muy simple. Coloque los dedos medio y anular de ambas manos al lado del ojo izquierdo, por encima de las patas de gallo, de modo que los dedos queden frente a frente. Con la mano derecha, tire de las fibras musculares hacia arriba y con la izquierda hacia abajo. Sostenga por unos segundos, luego repita la operación con las arrugas del ojo derecho.

Tercera línea de defensa: medicina estética.

Cuando las arrugas perioculares se convierten en surcos profundos, la solución es inevitable: debemos recurrir a la medicina estética. Entre los tratamientos más populares para esta zona, están especialmente indicados los rellenos a base de ácido hialurónico. Es así como la medicina estética ayuda a tratar las imperfecciones de esta zona del rostro.

Patas de gallo y líneas glabelares. Dado que estas arrugas se deben a contracciones musculares frecuentes e intensas, el tratamiento más efectivo consiste en un enfoque combinado de ácido hialurónico e inyecciones de botulismo.

Estas dos sustancias realizan acciones complementarias. El primero rellena las arrugas, mientras que el segundo, al reducir la contracción muscular, permite que el ácido hialurónico permanezca más tiempo en su posición: la reducción del movimiento mecánico que se logra mediante las inyecciones de botulismo ralentiza la absorción de hialuronano por parte del cuerpo.

Bolsas debajo de los ojos. Los tratamientos varían según la etapa de desarrollo de la mancha. Cuando la predisposición de una persona a desarrollar bursas se reconoce temprano, los rellenos de ácido hialurónico son el tratamiento preventivo más efectivo.

En una fase más avanzada se requieren técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas. Una técnica cada vez más popular es la blefaroplastia inferior transconjuntival. Se incide la conjuntiva para eliminar el exceso de grasa en la raíz del problema, sin que se formen cicatrices.

Prolapso de cejas. Si el problema está en sus etapas iniciales, un tratamiento cosmético como las inyecciones complementarias de botulínico/ácido hialurónico, son óptimos. El primero recalibra las tensiones musculares, permitiendo levantar la ceja unos milímetros; este último devuelve el tono al tejido de la piel levantando la ceja vaciada.

Si, por el contrario, la flacidez es más pronunciada (la ptosis tisular puede llegar a obstruir la visión del paciente) es necesaria una verdadera elevación de cejas. El procedimiento quirúrgico más adecuado es la blefaroplastia no ablativa. Esta técnica acorta y extirpa el exceso de piel sin tocar el músculo orbitario. Se realizan pequeñas manchas de sublimación para eliminar las células muertas de la epidermis palpebral (que así pasan del estado sólido al gaseoso).

Cualquiera que sea el tratamiento o intervención, proceda con precaución. La zona periorbitaria es extremadamente delicada y debe ser confiada al cuidado de profesionales expertos y concienzudos. La juventud, especialmente la que conquistamos día tras día, no se improvisa.